Con líneas y chevrones de color blanco y rojo combinadas entre ellas, volvieron a este diseño en un ejemplo del buen uso de color y originalidad para crear estilo. En el verano de 2009, Florentino Pérez regresaba a la presidencia del club blanco pagando 96 millones de euros por Cristiano Ronaldo al Manchester United, que venía de ser finalista de Champions y uno de los mejores clubes de la década anterior.