No me enteré muy bien de la razón de esta especie de tradición aunque intuyo que será un salvoconducto para evitar la muerte al volante en las malogradas carreteras del país. Según mi opinión algunos conductores de autobús -por lo menos los que me han tocado a mí- van un poco rápido para el estado que tienen aquí las carreteras. Está disponible en varios colores, pero el gris azulado es el que más se vende.