El Sevilla F. C. disputa sus encuentros en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, pero en los primeros sesenta y ocho años de existencia del club, disputó sus encuentros en campos situados en distintas zonas de la ciudad. El estadio en un principio se iba a llamar «Grand Stadium», pero al morir de forma súbita Ramón Sánchez-Pizjuán en 1956, que era presidente del club en el momento de su muerte, un socio solicitó mediante carta escrita que el nuevo estadio llevase su nombre, petición que fue aceptada.