El Rojo contó con el apoyo de toda la población argentina en su partido contra el campeón europeo. En la ida jugada en el Estadio Francisco Morazán ganó el Rojo por 2-1 con goles de Alejandro Semenewicz y Eduardo Maglioni, mientras que definiendo en el Estadio Nacional de Tegucigalpa levantó el trofeo luego de superar a los hondureños por 2-0, habiendo marcado nuevamente Maglioni en el primer minuto y luego Agustín Balbuena casi sobre el cierre del partido.